Summyr Levitoff: El éxito de los estudiantes
DOS HIJOS, TRES BECAS E INSPIRACIÓN ILIMITADA
Summyr Levitoff no tiene miedo de admitirlo. Después de que varios intentos anteriores de volver a la educación superior se estancaran, tenía un poco de miedo de volver a la universidad. Como madre de tres hijos que ahora cría sola a dos niños pequeños tras el fallecimiento de su padre, Summyr tenía verdaderas preocupaciones y dudas.
“Tenía miedo de volver a estudiar a los cuarenta años y siendo madre soltera”, recuerda Summyr. “Aunque tenía un GED, abandoné la escuela secundaria en noveno grado y me sentía insegura de seguir una educación universitaria. He intentado terminar la universidad varias veces a lo largo de mi vida, sin éxito”.
Las circunstancias y los detalles detrás de cada arranque y parada variaban, pero el resultado final siempre era el mismo.
“En ocasiones, se trataba de una decisión puramente financiera”, afirma Summyr. “O alimentaba a mis hijos o continuaba estudiando. Hubo otros acontecimientos que cambiaron mi vida y que me impidieron asistir a la escuela. Llegué a un punto de inflexión durante la pandemia de COVID-19, junto con el sueño de convertirme en oceanógrafa y bióloga marina.
A pesar de su nueva explosión de inspiración, surgió otro obstáculo que amenazó sus planes.
“Después de tomar la decisión de que nada me iba a impedir cumplir mi sueño, dejé de ser elegible para recibir subvenciones federales”, recuerda Summyr. “Casi tuve que considerar abandonar mi búsqueda de la felicidad”.
Ingresa a la Fundación Ventura College.
“En ese momento, también pude optar a becas a través de la Fundación Ventura College”, explica Summyr. “Me concedieron tres becas que reemplazaron mi financiación de subvención y me permitieron continuar con mi trayectoria educativa. Lo curioso es que no iba a solicitarlas porque no creía que fuera lo suficientemente inteligente como para conseguir una”.
Summyr recibió más de una beca. Recibió tres: la beca Bill y Elise Kearney Phoenix, la beca anual Hon. Colleen Toy White Memorial y la beca Nicholas Joel Haverland Memorial. También recibió un nuevo impulso y una nueva perspectiva de la vida.
“El dinero me permite centrarme en la clase y no solo en la supervivencia”, afirma Summyr. “La beca me permite saber que la gente de la comunidad se preocupa por los demás, y eso es una sensación que te cambia la vida. Es mucho más fácil disfrutar del aprendizaje cuando no tienes miedo al rechazo o a la inestabilidad financiera”.
Durante su tiempo de regreso al aula en Ventura College, Summyr también ha disfrutado mucho de los maestros, el personal, los estudiantes y los amigos que ha conocido a lo largo del camino.
“Además de que la mayoría del personal me brindó su apoyo, me impresionaron mucho los estudiantes de aquí”, explica Summyr. “Todos me hicieron sentir muy bienvenida e incluida. Creo que la universidad es muy inclusiva y tiene muchos programas para ayudar a las personas económicamente desfavorecidas. La calidad de mi vida y la calidad de vida de mis hijos, en parte, depende de la consecución de mis objetivos educativos y profesionales. Con muy pocos familiares y el fallecimiento de su padre, el apoyo de la comunidad es fundamental para el éxito de nuestra familia. Sin duda, se necesita un pueblo entero”.
Summyr se siente profundamente alentada e inspirada por todas las formas en que Ventura College ha transformado y enriquecido su propia vida. También se siente motivada a compartir su historia (y la historia de Ventura College y la Fundación Ventura College) con otros estudiantes actuales y futuros.
“Si eres un estudiante nuevo o que continúa sus estudios en Ventura College, te diría que solicites todas las becas que puedas”, explica Summyr. “Te diría que pongas un pie delante del otro y te esfuerces al máximo. Hay muchos obstáculos en este mundo que intentarán impedirte vivir tus sueños. No permitas que seas uno de ellos”.
Además de ese mensaje bastante poético, Summyr también desea expresar su gratitud a sus instructores y a los donantes que forman el alma de la Fundación y su asistencia financiera en forma de becas y programas.
“Quiero agradecerles a mis instructores que han estado ahí para ayudarnos”, dice Summyr. “Gracias por calificar nuestros trabajos y brindarnos comentarios que nos ayudan a crecer. Gracias por su creatividad para mantener las cosas interesantes. Gracias por compartir sus pasiones con nosotros. Gracias por ser modelos a seguir y ejemplos”.
“A los donantes les agradezco por marcar una diferencia en mi vida y en la de mi familia. Gracias por su generosidad y su muestra tangible de compasión. Por favor, no dejen de donar. No dejen de cambiar vidas y hacer del mundo un lugar mejor. Mi vida se ha enriquecido gracias a los generosos donantes que eligen contribuir”.