Olivia Vences: Embajadora estudiantil del VCF
EQUILIBRAR LA PATERNIDAD, LA CARRERA Y LA ESCUELA DE ENFERMERÍA
Olivia Vences, hija de una madre soltera que emigró de México y criada por ella, abandonó la escuela secundaria de Carpintería cuando ella misma quedó embarazada a los 13 años. Dos años después, entró en el mercado laboral.
En ese momento de su vida, parecía casi imposible que alguna vez pudiera asistir a la universidad y trabajar a tiempo completo. Pero aquí está ahora, 22 años después (y con cuatro hijos más), inscrita a tiempo completo y prosperando en Ventura College y como parte del grupo de estudiantes embajadores.
“Si me hubieran preguntado hace 14 años dónde me veía en el futuro, habría dicho: ‘No sé, trabajando en algún lado’”, cuenta Olivia. “Nunca me hubiera imaginado ser una buena estudiante en la universidad”.
El camino de Olivia hacia Ventura College se retomó cuando obtuvo su GED de Oxnard Adult School en 2015. Ahora que está trabajando para completar sus requisitos previos para el programa de enfermería de Ventura College, Olivia también trabaja 40 horas semanales como asistente médica, mientras cría a sus cinco hijos, uno de los cuales está en el espectro autista, en casa.
Olivia dice que no podría hacer malabarismos con tantas responsabilidades sin la ayuda del personal docente, el personal y los recursos de Ventura College. La Fundación de Ventura College le otorgó su beca Westside, que la ayudó a pagar los gastos escolares y a contratar a una niñera.
“Desde que abandoné la escuela secundaria hasta que obtuve un promedio de calificaciones de 3.5 en Ventura College, no podría haberlo logrado sin todos los recursos que Ventura College y su Fundación brindan”, insiste Olivia. “Realmente me han facilitado mucho el equilibrio entre el hogar, el trabajo y la escuela con ayuda en diferentes áreas, como tutoría, ayuda financiera y becas. Quiero decir, un completo extraño creyó en mis sueños y obtuve la beca Westside”.
Olivia espera que su historia resuene e inspire a otras mujeres que se encuentran en una situación similar y enfrentan probabilidades igualmente bajas de obtener un título universitario.
“Quiero que las mujeres vean esto y digan: ‘Bueno, si ella puede hacerlo, yo también puedo’”, dice Olivia. “Es posible. Nunca es demasiado tarde. Su historia nunca es demasiado tarde para ser escrita y contada”.